Nadie discute ni la eficiencia ni la utilidad de los aparatos y sistemas purificadores de aire. No obstante, sí existen una serie de ideas preconcebidas relacionadas con estos aparatos que conviene aclarar:
1. Los purificadores de aire destruyen todos los gérmenes. No es exactamente así. Hay diversos tipos de purificadores de aire; algunos están basados en filtros que retienen las partículas en suspensión en el aire. De esta manera, lo realmente determinante es la relación entre el diámetro de los poros del filtro y el de los microrganismos; los más pequeños (pero no por ello necesariamente los menos dañinos) pueden colarse. En realidad, tan sólo los purificadores sin filtros basados en la tecnología fotocatalítica/UV (proporcionan una acción oxidativa y destruyen el ADN de los microrganismos, independientemente de su tamaño) tienen una eficacia del 99%. En España, la empresa Biosintel fabrica y comercializa los modelos Biokker, con esta tecnología.
2. Si tengo aire acondicionado en casa no necesito un purificador. Los purificadores de aire y los aparatos de aire acondicionado son cosas distintas. El AC se nutre de aire caliente y expulsa aire frío. Cierto que la mayoría tienen filtros, pero con inadecuados como purificadores y, además, si no se lleva a cabo un mantenimiento a rajatabla de estos filtros, en poco tiempo pasan a ser parte del problema en vez de ser su solución, al atascarse y acumular partículas que luego reenvían al exterior con el aire frío.
3. Estar en ambientes con purificadores de aire reduce la auto-immunidad. Falso. El hecho de respirar aire limpio y sano no afecta en modo alguno a la inmunidad y beneficia el estado general de salud.
4. Si mantengo mi casa impoluta, no necesito un purificador. Los purificadores de aire eliminan los compuestos orgánicos volátiles, procedentes de muebles, cortinas, pinturas, alfombras y productos de limpieza y también partículas como moho, ácaros, gérmenes, caspa de mascota, etc., pero no pueden levantar el polvo ni las partículas que se ya se ha depositado en la superficie de los muebles y en el suelo. Eso hace los que ni purificadores puedan reemplazar una limpieza convencional regular, ni que dicha limpieza pueda reemplazar a los purificadores de aire. Son medidas complementarias.
5. Los purificadores son caros y de instalación costosa. Esto fue así en el siglo pasado, pero actualmente existen unidades asequibles «plug and play», como las ya mencionadas BiokkerHome.