Habitualmente, uno tiende a pensar que el creativo ha de ser una persona excéntrica que en todo momento llama la atención de todo aquel que se encuentre con él en la misma habitación. En ese pensamiento hay cierta parte de verdad y cierta de leyenda urbana. Si bien es cierto que el creativo ha de ser una persona con aura diferencial, su aspecto no será el que mida sus cualidades como profesional.
Esta es una de las diferentes ideas que Tim Brown, director general de IDEO (compañía internacional de diseño cuyo planteamiento hace hincapié en el impacto positivo a través del propio diseño) y mente lúcida que ha dado con las claves del design thinking), ha publicado en su artículo (y obras posteriores) sobre esta metodología del proceso creativo. Se trata de la voz que lidera el pensamiento vinculado al uso del design thinking tanto en la sociedad como en los negocios.
Siguiendo con esta línea desde la que dar una imagen de normalidad al creativo, el profesional británico ahonda en las razones que marcan la diferencia entre unos y otros trabajadores, unas cualidades que consiguen llevar al éxito cualquier tentativa.
CARACTERÍSTICAS DEL BUEN PROFESIONAL DEL DESIGN THINKING
Brown conoce la profesión desde dentro. Sus años de experiencia dan como resultado su participación habitual en el Foro Mundial Económico de Davos, en el Mayo Innovation Advisory Council o el Advisory Council de la Fundación Acumen.
Por ello, sus opiniones resultan de gran valía para todo aquel que se mira en el espejo en el que querer reflejarse en un futuro a mediano y largo plazo. El perfil del buen creador de design thinking ha de tener ciertas cualidades innatas y/o adquiridas mediante su experiencia vital y laboral.
El creativo debe ser capaz de colocarse en la posición del otro, de servirse de la empatía para conocer a su cliente y acercarse a la problemática desde otro punto de vista. Su pensamiento debe de ser integrador, es decir, demostrar su capacidad para darse cuenta de los factores que sobresalen, sean o no contradictorios. La solución novedosa será la que consiga dar coherencia a esas contradicciones.
El creativo y profesional de design thinking debe ser optimista por naturaleza y ser capaz de experimentar para así no dar con limitaciones. En ese sentido, el sentido de colaboración hará de nexo entre todas las demás cualidades, ya que las abarca y las complementa.